jueves, 5 de noviembre de 2009

Un minuto al silencio

Para dejar por fin de escribir al amor
e invocar a mi más allegado enemigo,
al silencio que abraza y golpea, que mata,
anestesia de estruendos por hondas miradas.
Silencio que llora, lágrima que clama,
sombra que susurra, beso que declama.
él desnuda el tiempo y reviste la calma,
él, perfecto refugio del grito del alma.
Hoy tu imagen fue cómplice de este silencio,
hoy la voz de tus ojos despertó mi sueño
tus palabras acordes de mis pensamientos
que callados te admiran, que de ti han sido presos.
Tal vez intenté no escribir al amor,
tal vez eres dueño hoy también del silencio.

martes, 3 de noviembre de 2009

Momento de fe

Extiende tus alas y sujeta de la mano a nuestras almas, permíteles ver algo que no hayan visto, permíteles contemplar la grandeza que hay en ti. Muéstrales lo que hay mas allá del horizonte, allá donde reina la paz que viene únicamente de ti. Sé tú el viento que nos permita despegar de este suelo de temor, dolor y tristeza en el que nos hemos querido quedar sin poder mirar hacia arriba, aferrados a la idea de que no hay mas remedio. Permítenos un día echar un vistazo, siquiera con la imaginación, a un pedacito de tu infinito reino. Quita tú esos falsos escalones que tratamos de construir para tratar de ver el panorama como tú lo ves o con la capacidad de juzgar tu santa y perfecta voluntad. Haznos humildes y ayúdanos a comprender mejor, no tus designios sino nuestra condición humana, para saber tomar riendas de nuestros juicios. Toma los corazones afligidos, sé tú el delicado y transparente hilo que cierre esas heridas sin dejar rastro. Permítenos deleitarnos en la armonía de todo cuanto tu tocas, y cerrar nuestros ojos para ver los tuyos, esos ojos puros y hermosos.